miércoles, 16 de marzo de 2011

Gian Lorenzo Bernini

Bernini nació en 1598 en Nápoles, ciudad en la que su padre Pietro, toscano, trabajaba como escultor. Al poco tiempo Pietro se trasladó a Calabria junto con su mujer, la napolitana Angelica Galante, y su hijo. En 1605 se instalan en Roma y Pietro obtiene la protección del cardenal Scipione Caffarelli-Borghese y la ocasión de mostrar el precoz talento de Gian Lorenzo tanto como pintor, escultor, escenógrafo o arquitecto.
La Roma de inicios del siglo XVII era una ciudad de un fervor artístico excepcional, novedoso y revolucionario, que acogía artistas de toda Europa en una continua confrontación de ideas y experiencias artísticas. En este ambiente trabajaron maestros como Caravaggio, Annibale Carracci o Peter Paul Rubens, quienes abrieron la senda del Barroco.
Pietro, el primer maestro del hijo, era un escultor manierista de cierto talento, y su influencia se notaría en las primeras obras de Gian Lorenzo.
Las obras de Bernini revelaron ya desde un principio su enorme talento. En su primera fase estilística, Bernini demuestra un interés y un respeto absoluto por la escultura helenística, en obras que imitaban a la perfección el estilo antiguo.




Son de este período el Ángel con el dragón y el Fauno che scherza con gli Amorini. En cambio, obras creadas en solitario por Gian Lorenzo son La Cabra Amaltea en 1615, y los dos retratos en busto de Santoni y de Giovani Vigevano para sendas iglesias, pero entre 1621 y 1625 Bernini realizaría cuatro obras que lo consagrarían como un maestro de la escultura y le darían fama. Se trata de los cuatro Grupos Borghesianos, cuatro grupos escultóricos basados en temas mitológicos y bíblicos encargados por el cardenal Borghese.
Las obras en cuestión eran Eneas, Anquises y Ascanio, basado en la Eneida, el Rapto de Proserpina, el David y Apolo y Dafne. Son obras monumentales que marcarían una nueva dirección en la carrera de Bernini. Las cuatro permanecen actualmente en la Galería Borghese de Roma.



La base de la formación artística de Bernini fue el estudio de la tradición grecorromana. Sus restauraciones revelan el gusto por la precisión, por la interpretación original del helenismo y el respeto por la integridad de la obra, como en el Hermafrodito. En la restauración de Ares Ludovidisi en 1627 se aprecia perfectamente la intervención de Bernini por el diferente color y tratamiento del mármol.

El arte de Bernini estaba basado en la arquitectura, la escultura y el urbanismo, que se fundían en el teatro. Bernini fue un escenógrafo muy apreciado, utilizaba todos los recursos disponibles para sorprender al público con efectos ilusionistas, reutilizados después en su arquitectura.






 En cuanto a la escultura en sus primeras obras Bernini respetaba fielmente los cánones clásicos, a la vez que se observaba la influencia manierista de su padre. Sin embargo, su estilo muestra una evolución en los cuatro grupos Borghesianos, donde aparece con fuerza la creatividad del artista.
En estas composiciones el artista plasma el momento culminante del drama, mostrando la gracia y la expresión de los personajes. Pero sobre todo, lo que fascina de estas obras es el virtuosismo, la naturalidad, el efecto de materialidad y de claroscuro. Por otro lado, resulta novedosa la relación de las esculturas con el espacio circundante, ya que están concebidas para ser observadas desde un punto determinado, no para ser rodeadas y vistas desde cualquier ángulo.





Como ya hemos dicho Bernini también fue pintor y arquitecto, aunque sus mejores obras sean escultóricas.



















También de la década de 1620 son sus primeros proyectos arquitectónicos, como la fachada de la iglesia de Santa Bibiana de Roma (1624-1626) y la creación del magnífico baldaquino (1624-1633), dosel sobre el altar mayor de la basílica de San Pedro, que fue un encargo del papa Urbano VIII, primero de los siete pontífices para los que trabajó. Este proyecto, obra maestra de ingeniería, arquitectura y escultura, fue la primera de una serie de obras monumentales para la basílica de San Pedro. Más adelante realizó las tumbas de Urbano VIII (1628-1647) y Alejandro VII (1671-1678), ambas en la basílica de San Pedro, que, al incorporar figuras tridimensionales en actitud dinámica, difieren notablemente del enfoque puramente arquitectónico de los sepulcros realizados por artistas anteriores.

Dentro de las obras arquitectónicas no religiosas de Bernini se incluyen proyectos para diversos palacios: el palacio Ludovisi (actualmente palacio Montecitorio, 1650) y el palacio Chigi de Roma (1664), así como unos diseños para el Louvre, proyecto que no llegó a ejecutarse y que presentó a Luis XIV en 1665, durante una estancia de cinco meses en París. Bernini proyectó también tres iglesias: la de Castelgandolfo (1658-1661) construida sobre planta de cruz griega, y la de Ariccia (1662-1664) con planta circular. La tercera es su mayor logro dentro de la arquitectura religiosa: el templo de San Andrés del Quirinal (1658-1670) de Roma se construyó sobre planta oval con un porche ovoide que se extiende por delante de la fachada, reproduciendo los ritmos interiores del edificio. El interior, decorado con mármol oscuro de diferentes colores, tiene una bóveda oval decorada en blanco y oro. También son de la década de 1660 la Scala Regia (Escalera real), que conecta las habitaciones papales del palacio del Vaticano con la basílica de San Pedro, y la magnífica Plaza de San Pedro (diseñada en 1667), que enmarca la entrada a la basílica dentro de un espacio oval dinámico formado por dos columnatas semicirculares.
 
Entre las fuentes de carácter escultórico diseñadas por Bernini destaca la espectacular Fuente de los cuatro ríos (1648-1651) en la piazza Navona. Bernini ejerció su actividad prácticamente hasta su muerte, el 28 de noviembre de 1680. Su última obra, El busto del Salvador (Museo Chrysler, Norfolk, Virginia), presenta una imagen de Cristo sobria y contenida que hoy día ha sido interpretada como la actitud de calma y resignación de Bernini ante la muerte.
 

Pompeya en su estado puro

Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa su estructura topográfica, sin modificaciones posteriores. No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas y formaban una rejilla al más puro estilo romano. El sector sudoeste, no obstante, presenta un trazado muy irregular, y es el núcleo original del asentamiento osco, al que se le fueron añadiendo las diversas ampliaciones con un trazado mucho más regular. El trazado de la muralla ya estaba definido en el siglo VI a.C. y probablemente también el de las principales calles, aunque incluso en el año 79 permanecían en la ciudad, especialmente en el sector oriental, numerosos descampados y cultivos, que muestran que el espacio intramuros nunca estuvo muy densamente poblado.


Los nombres actuales de las calles, puertas y edificios de la ciudad datan en su mayoría del siglo XVIII o XIX, ya que muchos no tenían nombre concreto durante la época romana, y en otros casos no se ha conservado. Se sabe tan sólo que la actual Vía de la Abundancia debió llamarse Via Pompeiana y cruzaba la Via Jovia (de Júpiter) y la Via Dequviaris, que no se han identificado. En cuanto a las puertas, la actual Puerta de Herculano llevaba el nombre de Porta Salis o Saliniensis y la Puerta Marina se llamaba probablemente Porta Forensis.
Actualmente para localizar los edificios en el plano se usa el sistema ideado por Giuseppe Fiorelli, que dividió la ciudad en 9 regiones, cada una de ellas con un número identificativo para cada manzana y, dentro de cada manzana, para cada puerta.





Las fases de desarrollo de la ciudad     Fundación osca      1ª expansión      2ª expansión      3ª expansión

El monte Vesubio

El monte Vesubio es un volcán activo del tipo vesubiano situado frente a la bahía de Nápoles y a unos nueve kilómetros de distancia de la ciudad de Nápoles. Se encuentra en la provincia de Nápoles, perteneciente a la región italiana de la Campania. Tiene una altura máxima de 1.871 msnm y se alza al sur de la cadena principal de los Apeninos.
Es famoso por su erupción del 24 de agosto del año 79, en la que fueron sepultadas las ciudades de Pompeya y Herculano. Tras aquel episodio, el volcán ha entrado en erupción en numerosas ocasiones. Está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, ya que en sus alrededores viven unos tres millones de personas y sus erupciones han sido violentas; se trata de la zona volcánica más densamente poblada del mundo. Es el único volcán situado en la parte continental de Europa que ha sufrido una erupción en el siglo XX.   Los griegos y los romanos consideraban que se trataba de un lugar sagrado dedicado al héroe y semidiós Heracles/Hércules, del cual tomó el nombre la ciudad de Herculano, situado en la base del monte.

La erupción del Vesubio del 24 y 25 de agosto del año 79 se desarrolló en dos fases: una erupción pliniana que duró de 18 a 20 horas y produjo una lluvia de pumita en dirección al sur del cono que aumentó la profundidad en 2,8 m en Pompeya mediante un flujo piroclástico, y una nube ardiente en la segunda, una fase peleana que llegó hasta Miseno y que se concentró en el oeste y el noroeste. Dos flujos piroclásticos sepultaron Pompeya, quemando y asfixiando a los rezagados que permanecieron allí. Oplontis y Herculano recibieron la peor parte de los flujos y fueron enterradas por cenizas y depósitos piroclásticos.

Varios siglos mas tarde los investigadores cuando encontraron la ciudad de Pompeya empezaron a investigar los escritos de la época para conocer los detalles de las motivos de la desaparicion de Pompeya y descubrieron las cartas de Plinio el joven (el unico superviviente y testigo ocular fiable), en las cuales le contaba al historiador Tácito dicho suceso. Lo observo desde Miseno.


Plinio manifestó que varios temblores de tierra fueron percibidos en el momento de la erupción y que fueron seguidos por una violentísima sacudida del terreno. También apuntó que la ceniza iba cayendo en espesísimas capas y que la ciudad iba siendo evacuada, y que entonces el sol fue tapado por la erupción y que la luz cedió ante la oscuridad. Además, que el mar fue ocultado y que fue contenido por un "terremoto", un fenómeno que los modernos geólogos llaman tsunami.
 Murieron muchas personas, se estima que en Pompeya vivían de unas 10.000 a 25.000 personas,
mientras que en Herculano se estima que debía tener una población de unos 5.000. No se sabe cuánta gente pereció por la erupción, aunque han sido recuperados unos 1.150 restos de cuerpos en Pompeya y en Herculano se han hallado restos de unos 350 cuerpos.

 El 38% de las víctimas de Pompeya se hallaron en los depósitos de ceniza; la mayoría dentro de edificaciones. Se cree que murieron principalmente por el derrumbe de los tejados. Fuera de los edificios se encontró un escaso número de víctimas, que probablemente murieron por caídas de tejas o de grandes rocas proyectadas por el Vesubio. Esto difiere de la experiencia actual, puesto que en los últimos cuatrocientos años sólo un 4% de las víctimas murieron por lluvia de cenizas durante erupciones explosivas. El 62% restante de restos hallados en Pompeya, lo fueron en las oleadas de depósitos piroclásticos, y por lo tanto, murierion debido a ellas; probablemente por una combinación de asfixia, durante la inhalación de ceniza, la onda expansiva y los escombros proyectados a su alrededor.
Pompeya y Herculano nunca fueron reconstruidas, aunque sobrevivieron habitantes de dichas ciudades y probablemente los saqueadores emprendieron un intensivo y salvaje trabajo tras las destrucciones. La erupción cambió el curso del río Sarno y levantó la playa, por eso Pompeya no tiene hoy ningún río ni está adyacente a la costa.
La localización de las ciudades fue olvidada hasta su accidental redescubrimiento en el siglo XVIII. El propio Vesubio ha experimentado grandes cambios: sus laderas están desprovistas de vegetación y su cumbre ha cambiado considerablemente debido a la fuerza de la erupción.

domingo, 13 de marzo de 2011

Y... así empezó todo ...

Cada vez queda menos para el viaje y de hecho unos de los focos clave de éste será la visita a Pompeya. Y es que cualquier persona que no conozca la historia se preguntará ¿Que interés tiene visitar una ciudad en ruinas compuesta simplemente por piedras una encima de otras intentando imitar la forma de una vivienda? Pero la verdad es que la fama de Pompeya se debe al Vesubio, ya que si no se hubiera producido aquella explosion, hoy en dia un grupo de estudiantes de 1º de bachiller no irían desde España para visitar Pompeya porque no se habría conservado, y en el caso de que qedase algo no tendría el mínimo interés para nosotros.



Pompeya  fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.
Fue enterrada por la violenta erupción del Vesubio el 24 de agosto del año 79 d. C.

Las primeras noticias confirmadas sobre la vida pública de Pompeya datan del siglo II a.C., cuando el aumento de la documentación escrita conservada permite saber que la ciudad estaba gobernada por un magistrado elegido anualmente y un consejo compuesto por exmagistrados. Esta forma de gobierno cambió a raíz de la participación de la ciudad, entre el 91 y el 89 a.C., en la llamada guerra social, realizada contra los romanos por sus aliados con tal de obtener la ciudadanía romana.


Tras la conquista de la ciudad por parte de las tropas romanas, parece que Pompeya se convirtió en municipium. En la práctica esto significaba que los habitantes de la ciudad, como los de todos los municipios, asumieron la ciudadanía romana en lo tocante a sus obligaciones ciudadanas (fiscales, militares, etc.) pero no en cuanto a los derechos de los ciudadanos.
En esencia, los habitantes del municipio perdieron su libertad política. Lo que Roma les dio fue una autonomía administrativa local, en este caso a cargo de un consejo de cuatro magistrados, al lado del que había un cuestor. Igual que a todos los municipios, a Pompeya se le dio la oportunidad de ejercer su propia jurisdicción.
 En el 80 a.C. se produce un cambio importante cuando Lucio Cornelio Sila funda en Pompeya la Colonia Cornelia Veneria Pompeiorum, que conllevó una importante pérdida del equilibrio local, que, sin embargo, se solucionó en dos o tres décadas.
La cámara municipal de los cuatro magistrados se sustituyó por otra de sólo dos que convocaban y presidían las asambleas (que elegían los magistrados) y el consejo ciudadano, compuesto por cien de los magistrados anteriores.

En el año 79 a.C el mas minimo deseo del emperador Tito era acatado por millones de subditos, y las legiones romanas hacían sentir su fuerza sobre todos los continentes conocidos.
Pompeya en ese tiempo era rica de cultivos,comercios y enclave portuario; prospera, con unos 12.000 habitantes y con decenas de castillos en que la arquitectura contrastaba con la belleza del paisaje. Era el lugar de retiro de la aristocracia romana que se habia concentrado alli con sus esclavos que tenian como objeto en la vida ayudar a los placeres de sus señores, esto no significa que no tuviesen un nivel de vida bastante aceptable e incluso podia aparecer un cierto cariño entre el esclavo y el amo. Podía haber un amo que se enamoraba de una esclava, la liberaba y podía casarse jurídicamente con ella. Un ejemplo real de este hecho sería la famosa esclava del brazalete. Hace unos años se encontró en las ruinas un brazalete de oro en forma de serpiente con una inscripcion que dice "El amo para su esclava".

Gracias a Pompeya hoy podemos conocer muchos datos de la vida cotidiana del siglo I d.C.: las actividades de trabajo, la organización social, los momentos de ocio e incluso los últimos instantes de vida de Pompeya. La ciudad quedó perfectamente conservada bajo las cenizas hasta 1748, cuando Carlos III de Borbón, rey de Nápoles, patrocina las primeras excavaciones. Desde entonces, 45 de las más de 65 hectáreas de superficie que constituyen la ciudad han salido de nuevo a la luz.





 Los murales, los dados, los bares y los grafitos descubierto con las excavaciones han permitido conocer la intensa vida social de los pompeyanos, especialmente de aquellos más acaudalados. Pinturas como la de la casa del Triclinio muestran lujosas cenas en las que los invitados recostados en los tres triclinios del comedor comen hasta vomitar bajo la constante atención de los esclavos.
El elevado número de tabernas y bares, así como lugares y pinturas asociados a la prostitución testimonian el frecuente tráfico de gente proveniente de las naves del puerto mientras que hornos de pan, joyerías y herrerías eran las actividades más rentables del momento.